jueves, 19 de abril de 2012

El legendario Circuito de Lasarte

El circuito de Lasarte contribuyó en buena medida a pasear el nombre de nuestra ciudad por Europa. Nació en un momento en que San Sebastián, pasada la "belle époque", vivía unos días de esplendor, con una corriente de turistas que nos llegaban de todos los rincones de Europa y América, con fiestas y acontecimientos de toda clase. Los donostiarras de los días posteriores a la guerra europea querían lo mejor para nuestra ciudad y unos cuantos se decidieron a organizar unas carreras de automóviles, que entonces comenzaban a estar de moda en Europa. Fueron a París en busca de colaboración del periódico "L'Auto", el más prestigioso del continente en el campo del deporte, y la encontraron. Cuando expusieron su propósito, el periódico escribió: "San Sebastián, la magnífica playa, no podía quedar fuera del movimiento automovilístico y ta desde hace mucho tiempos u "sportivo" alcalde, don Felipe Azcona, tenía intención de organizar en esa región ideal una gran prueba automovilística. Un comité formado por los más competentes "sportivos" en esta especialidad de la provincia, entre los que destacan los señores Azcona, Segovia, Rivera y Mendía fue encargado de llevar a la práctica tan plausible iniciativa".

A primeros de junio de 1923 el redactor de "L'Auto" M. Faroux vino a San Sebastián para examinar el circuito y redactar los reglamentos de las distintas pruebas. Hecho el programa siguiendo las normas de aquel especialista, se comenzó a trabajar en la organización.

Poco después, "LAuto" describía el circuito, calificandolo de ideal y decia que estaba situado en una región que no puede ser más pintoresca y muy accidentada lo que permitirá a los coches hacer resaltar todas sus buenas cualidades, bajo todos los conceptos". Elogiaba los grandes sacrificios que se hablan impuesto los organizadores y la Diputación provincial, no escatimando nada y gastando varios millones de pesetas que sirvieron para que el cir cuito Lasarte-Andoain Urnieta Hernani fuera impecable

Aquel mes de julio se organizó una Sernana Automovilistica y el circuito tendria lugar el dia 27. Dos semanas antes vino a ver el recorrido Albert Guyot, célebre "as" del volante, que había triunfado en Indianapolis, Córcega, etc., que era entonces jefe de la casa Rolland Pilain. Dijo del recorrido que lo encontraba admirable, llamándole la atención los trabajos realizadon. "Pensaba que sólo los americanos eran capaces de emprender en tan poco tiempo obras tan formidables, pero a la vista esta que no tenemos que envidiarles nada en acometividad". Se parecía el cir-cuito, en mejor, a los italianos de Brescia y Targa. El suelo muy bueno, las curvas en magníficas condiciones, tenía la seguridad de que se harian velocidades medias de 105 kms. a la hora y que frente a las tribunas situadas en Lasarte se pasaría de 150 kons. a la horu

La anunciada y esperada Semana Automovilistica se inició con el gran premio de motocicletas y sidecars el 23 de julio de 1923. El vencedor de la prueba fue un donostiarra, Eduardo Landa sobre Harley, a una media de 90 kms., y en sidecars Vicente Naurer, a una media de 73 kms. A la inauguración de la Semana, que abria nue vos horianntes en la expansión turística y deportiva de Guipúzcoa, asistieron SS.MM. Jos Beyes don Alfonso y Dufia Victoria Eugenia. Siguieron las pruebas y el dia de Santiago se disputó el Gran Premio de Turismo, ven ciendo Satrüstegul sobre Bugatti que hizo 106 kms, a una media de 86 kms. En la prueba de autociclos, corrida el dia 26, el conde de Sert sobre Loryc, después de conseguir el mejor tiempo en la séptima vuelta, 11m. 48, en la siguiente tuvo un accidente dando la vuelta de campana, sufriendo conmoción cerebral y su mecánico lesio nes leves

Pero la gran jornada era la del dia 27, el Gran Premio de San Sebastián para coches de carreras, con treinta y tres vueltas al circuito con un total de 583,750 kms, de recorrido. Pese a la lluvia, miles de personas de toda Guipúzcoa fueron aquel viernes a presenciar la gran prueba, primera que se celebraba en España de aquella cate goría. En la tribuna real se hallaban los monarcas Don Alfonso y Duña Victoria Eugenia, la Reina Madre Doña Maria Cristina y los principes Raniero y Pio de Saboya.

Tomaron la salida cinco corredores, pues a última hora se anunció que el pilato Hemery, que iba a correr com Rolland Pilain, se hallaba indispuesto. La carrera resultó interesante en extremo y reidisima desde el momento en que tras cerrarse el circuito por Alberto Abrisqueta, que en un coche acompañado de los setiores Larreta, Carrasco, Legarra y Tejada dio la vuelta al recorrido, se dio la salida a los participantes

En las primeras vueltas fue en cabeza Hamovich que pilotaba un "Ballot", pero en la vuelta diecisiete Guyot, pilotando un "Rolland Pilain" se puso en cabeza y la ventaja de cien metros de los primeros momentos la fue ampliando y asi en la vuelta veintiuno iba dos kilómetros por delante. ¿Qué había pasado para que Hamovich hubie ra perdido tanto tiempo? Pues que se le habia pinchado una rueda y el tiempo que invirtió en carabiaria fue vital para el triunfo

La ültirna vuelta la dio Guyot en plan de vencedor entre ovaciones de la gente que habla seguido la prueba con gran interés, no faltando las apuestas sobre el resultado,

Terminó el Gran Premio venciendo en el primer circuito de Lasarte el piloto Guyot sobre "Rolland Pilain", que invirtió un tiempo de 4 horas, 45 minutos 57 segundon, a una velocidad media de 183,773 kms Ahora. Ganó 25.000 pesetas, la Copa del Rey y 2.000 pts. por hacer la vuelta más rápida, la 17, en 10 minutos 9 segundos, lo que signi ficaba una velocidad de 106,300 kms. a la hora. Segundo fue Delalande sobre "Rolland Pilain", en 6 h. 19 m. 12 s quien ganó 10.000 pesetas y una copa. Tercero Hamovich, sobre "Ballot", 5 h. 37 m. 16s ganando 4.000 pesetas y una copa y cuarto Martin, sobre "Rignan", 5 h. 47 m. 23 & siendo su premio 2.000 pesetas y una copa.

Aquella primera Semana terminó con el Gran Premio de voiturettes, disputado el día 28 y en el que venció el barón de L'Eppe en Bugatti, ganando un premio de 10.000 pts. y la Copa del Principe de Asturias.

Que la organización del circuito fuera buena, superada en las ediciones siguientes lo prueba el que en 1926 se confiaru en los donostiarras para que fuesen ellos los que montaran nada menos que el Gran Premio de Europa, la prueba de mayor categoria que se celebraba en nuestro continente. Se habla creado este premio en 1923 y se dis putó por vez primera en el circuito italiano de Monza sobre una pista de 800 kilómetros. Participaron catorce coches y venció Salamano sobre "Fiat", a una media de 147 kilómetros por hora. Se dio la nota triste que en los entrera mientos murieron dos pilotos, Sivocci, sobre "Alfa Romeo", y Giaccone, sobre "Fiat"

En 1924 se corrió en Francia participando veinte coches de siete marcas distintas, sobre una distancia de 800 kma, venciendo Campari sobre "Alfa Romeo" a una media de 114 kms. por hora.

Al año siguiente se disputó el Gran Premio en el circuito de Spa, en Bélgica, sobre 805 kms, participando siete corredores y resultando vencedor Ascari, sobre "Alfa Romeo", a una media de 119 kms. por hora.

Elegido el circuito de Lasarte para el IV Gran Premio de Europa, todo el mundo del motor se dio cita en nues tra ciudad, que vivió intensamente aquel acontecimiento. Se disputó la prueba el domingo 18 de julio de 1926, sobre una distancia de 779 kma., debiendo dar los participantes cuarenta y cinco vueltas al circuito, 17 kms. cada vuelta Los premios eran los siguientes para el primero, la Copa del Rey y 50.000 pesetas; para el segundo 20.000 pts; para el tercero, 10.000 pts., para el cuarto 5.000 pia; para el quinto 4.000 pts, y para el sexto 3.000 pis.

Aquel dia la ciudad prácticamente se despobió, calculándose en más de 70.000 personas las que presencia ron la prueba. Alll acudieron los Reyes don Alforso y doña Victoria Eugenia, la reina madre doña Maria Cristina, el principe de Asturias, el presidente del Gobierno general don Miguel Primo de Rivera... A las 9,30 de la mañana, dos coches salieron para recorrer el circuito, yendo en uno el duque de Alba, don Mamael Rezola y don Federico Zappino y en otro el conde de Caudilla, don Antonio San Gil y don Julio Segovia. Cerrado el circuito, el señor Zappino dio la salida a los sele participantes

Hasta la vuelta treinta y nueve iba primero Constantini, a quien todo el mundo daba por vencedor, pero en esa vuelta tuvo una averia en las bujías de su coche y fue perdiendo tiempo. Fue él quien dio la vuelta más rápida, la treinta y cinco, a 130 kms. 450 mts por hora. La clasificación fue la siguiente: 1 Jules Goux, con "Bugatti", que cubrió los 779 kms. en 6 h. 51 m. 52 s., a una media de 113 kms. 510 mts. por hora: 2 Bouzhier-Senechal, "Bugatti", 6h 50m 523" Constantini, "Bugatti", 7 h. 28 m. 18. a.; 4 Morel Benoist, "Delage", 5" Mincia Dupler, "Bugatti" 6 Beoist Wagner, "Delage"

La organización de la carrera fue perfecta y así lo reconocieron los miembros de los diversos Automóviles Club que vinieron a presenciar la prueba. Y ello se debió a los trabajos y desvelos de los hombres del Real Automóvi Club de Guipúzcoa don Federico Zappino, don Manuel Rezola, don Antonio San Gil, don Julio Segovia, don Javier Peña, don Alberto Abrisqueta, don Manuel Artola, don Carlos Resines, don José Balansategui...

Los presupuestos para la Semara Automovilistica celebrada, pues además del Gran Premio de Europa se dis putaron otros dias el Gran Premio de España y el Gran Premio de Turianos, fue de 700.000 pts. El Ayuntamiento donostiarra concedió una subvención de 30.000 pts. y el Estado otra de 242.000. Los premios ascendieron a 240.000 pla

Aquel Circuito de Lasarte, que tanto nombre nos dio por el ancho mundo, terminó sus dias el 22 de sep-tiembre de 1935 con el Gran Premio de España. Lo que había comenzado como un tímido ensayo una docena de años antes, que había culminado en 1926 con el Gran Premio de Europa y que había conseguido ponerse a la altu ra de los circuitos de Monza, la Targa Florio, Monthiery o L'Aus, vivió aquel dia su ültima jornada de triurdo. Un año después comenzaba la guerra civil y tras ésta la guerra mundial y cuando llegó la paz a Europa nadie se atrevió a reanudar aquellas expléndidas manifestaciones deportivas

Aquel domingo de septiembre de 1935 participaron en la carrera catorce coches, conducido uno de ellos por un español, Leoz, que pilotaba un "Bugatti". Las otras marcas eran "Auto Unión", "Mercedes", "Alfa Romeo y "Maserati". A las 12 en punto se dio la salida, actuando de "starter" el joven secretario del Automóvil Club de Guipúzcoa, don José Maria Maquibar. Las averias mecánicas se suceden. Brauschitch (Mercedes) tuvo que cambiar dos ruedas y repostar gasolina, lo que hizo en 32 segundos. Aquiles Varzi (Auto Unión) ve que su coche no responde y se juega la retirada ante la probabilidad de batir el récord de la vuelta más rápida, que detentaba Dreyfus, y lo consigue en la vuelta undecinu, cubriendo los 17 kms. 315 mts. del circuito en 5 m. 58 s. 6 décimas, a una media de 175 kms/bora. Pero poco después tiene que retirarse lo mismo que Leox (vuelta 21), Louis Chiron (Alfa Romeo) y Siena (Manerati). El español hizo lo que pudo y se recordaba que el vencedor del Gran Premio de Europa hizo una media de 113 kms. y Leaz cuando se retiró llevaba una media de 124 kms/hora

La gran lucha de aquel circulto fue entre los "Mercedes" y "Auto Unión", venciendo Caracciola (Mercedes) que invirtió 3 h. 9 m. 59 a. en recorrer los 5110 kms. 450 mts, a una media de 164 km./hora. Tras el se clasificaron Fagioll (Mercedes), Brauschitch (Mercedes), Wimille (Bugatti), Rosemeyer (Auto Unión), Benoist (Bugatti), Sommer (Alfa Romeo) y Lelour (Maserati).

Aquel último circuito fue presenciado por miles de personas y de la afluencia de gente dará idea que en los alrededores de la carretera se contabilizaron 20.000 coches































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