Colegios religiosos - El colegio de Nôtre Dame

COLEGIO DE NÔTRE DAME

Un siglo largo de vida tiene el colegio de Notre Dame de nuestra ciudad. Las religiosas del mismo pertenecen a la congregación de Siervas de María de Anglet, orden fundada por el sacerdote bayonés, de origen español, Louis Eduard Cestac, en 1840, que se extendió rápidamente por Francia, Bélgica y España. La M. María Francisca de Paula, ante las leyes antireligiosas que se habían dictado en Francia, pensó en establecer colegios en España y vino a San Sebastián acompañada de dos religiosas para estudiar las posibilidades que la capital guipuzcoana ofrecía. Se establecieron en Ategorrieta y comenzaron las gestiones para poder abrir un colegio. Con fecha 16 de Enero de 1882 se autorizaba la apertura de un colegio de primera enseñanza por la autoridad civil y diez días después por la autoridad eclesiástica. Comenzaron inmediatamente los trabajos para acomodar la casa a un colegio y el 1º de mayo de ese año la Hermana Marie Synphoriem y cuatro religosas más, una de ellas Rosario Pagés, española, abrían las puertas del establecimiento, con dos alumnas. En octubre, al inaugurarse el curso escolar el número de niñas había aumentado considerablemente y fue necesario enviar monjas de otros conventos de la Orden. El colegio fue acogido con simpatía en San Sebastián pues con anterioridad algunas familias donostiarras enviaban a sus hijas a los que la Orden tenía en Bayona y en Anglet.

Pronto quedó pequeño el colegio y hubo necesidad de adquirir la villa contigua y a principios de siglo se levantó el edificio central que contaba con amplias salas para las clases y en el piso superior dormitorio para las internas. El prestigio que rápidamente adquirió fue grande y la Reina Doña María Cristina, queriendo conocerlo personalmente lo visitó en una memorable ocasión, lo mismo que el cardenal Merry del Val, purpurado español que llegó a secretario de Estado del Vaticano.

Las clases que se impartían eran las de Enseñanza Media y Secundaria y Comercio, dedicando especial atención al francés. Durante el siglo largo de existencia, miles de chicas donostiarras han pasado por sus aulas y aunque los métodos de enseñanza han cambiado y hoy se dan también clases de Preescolar, EGB y Formación Profesional en la modalidad administrativa, el espíritu que preside la formación pedagógica y la formación religiosa y humana de las alumnas es análogo al de los días de su fundación cuando escaseaban los medios materiales pero se compensaban con el entusiasmo de las monjas, que evidentemente ha dado sus frutos.

"Alegres pasamos aquí, en el colegio, los días felices de nuestra niñez", dice el himno del colegio que se sigue cantando por las alumnas de hoy, como lo hacían las alumnas de ayer y de antes de ayer.